Uno de los grandes dilemas de todo aprendiente
Parece que llevamos toda la vida aprendiendo en línea y aunque esta tendencia de aprendizaje ha llegado para quedarse, no hace tanto tiempo teníamos que ir sí o sí a una academia para aprender lenguas.
Pero, ¿Qué modalidad es mejor para aprender?
No creo que haya una respuesta 100% correcta para esta pregunta ya que cada estudiante es un mundo y todos tenemos gustos y necesidades distintas. Pero lo que si es cierto, al menos para mí, es que la enseñanza en línea es mucho más cómoda y conveniente que la enseñanza presencial, al menos para adultos.
Ya sé que os va a sonar a chino pero lo creáis o no, yo también fui estudiante. Y cómo buen estudiante exploré ambos mundos. Es cierto que al principio era reticente a la enseñanza en línea. Ya sabéis, que si el cara a cara es mucho mejor, que si en la academia te dan materiales en papel, que si allí puedo hablar y socializar utilizando la lengua con otros estudiantes, etc.
Pero lo cierto es que cuando eres adulto y tienes otras obligaciones intentas utilizar el poco tiempo que tienes de la mejor manera posible y mi situación era la siguiente; trabajar en Dublín hasta las 17:30 en el mejor de los casos, volver a casa para cambiarme de ropa y coger los bártulos, lo que me llevaba otra hora y de ahí salir corriendo al centro de la ciudad para una clase de una hora en una academia con otros 10-15 estudiantes, para volver a casa a las 22.
Claro, en este contexto, yo me preguntaba; ¿merece la pena 2 horas de transporte para ir al centro de Dublín y de una hora de clase utilizar la lengua 10 minutos cómo mucho por el número de estudiantes que había en la clase? Yo creo que la respuesta está clara. Y al final, si al precio de las clases presenciales le sumaba el precio del transporte y el tiempo perdido en ir y volver, además del cansancio, la verdad que no me salían las cuentas.
Y justo ahí es dónde descubrí las plataformas de lenguas en línea cómo Italki y verbling, de las que pronto me hice ususario y descubrí las ventajas de la enseñanza en línea.
¿Y qué ventajas son esas?
Pues entre otras las siguientes:
Enseñanza personalizada: Teniendo un profesor para mí solo significó aprender mucho más rápido ya que la hora de clase que tenía era real. Hablaba la mayoría del tiempo y además el profesor iba adaptando las clases a mi ritmo y a mi estilo de aprendizaje, además de a mis necesidades; pronunciación, vocabulario, expresiones, preparación de exámenes, etc.
Precios asequibles: La enseñanza en línea supone conectar con un número infinito de profesores. Profesores de todo tipo entre los que puedes encontrar los que se adaptan no solo a tus necesidades de aprendizaje, sino también a tus necesidades económicas. Y aunque parezca increíble, en Italki y en Verbling encontré a profes excelentes cuyo precio era más económico que la academia.
Tiempo: Descubrir el aprendizaje en línea supuso un ahorro de tiempo brutal. Tener clases en la academia suponía acabar mi día a las 22, mientras que con las clases en línea llegaba a casa a las 18-18:15 por lo que a las 18:30 podía empezar mi clase y a las 19:30 ya era libre para hacer otras cosas.
Comodidad: No es lo mismo tener clases en una academia en la que en pleno invierno a lo mejor no encendían la calefacción para ahorrar costes y te tenías que sentar en una silla medio reventada, que tener clases en tu habitación con tu buena silla gamer del Ikea, la calefacción o el aire acondicionado a tope y un buen café si te apetece.
Aprovechamiento: Cómo ya he dicho antes, en la mayoría de academias te prometen el oro y el moro, que si grupos reducidos, que si enseñanza personalizada, que si eventos sociales (eso es lo único cierto, pero fuera de clase), etc. Pero a la hora de la verdad, las clases, al menos en las academias a las que yo fui, estaban masificadas. Mínimo 10 estudiantes para un sólo profe, enseñanza basada en completar actividades sin un contexto real, poca interacción con el profesor… Mientras que en las clases en línea te encuentras lo contrario. Es verdad que cuesta un poco encontrar al profesor adecuado, pero cuando lo haces, aprovechas las clases el doble que en una academia.
Variedad de profesores: En estas plataformas de aprendizaje en línea existe una oferta casi infinita de profesores de todo el mundo. Esa es la otra gran ventaja. En las academias no eliges al profesor mientras que en las plataformas en línea estableces tus criterios de búsqueda y a partir de ahí puedes elegir al profe que más te convenga.
Por supuesto que esto son sólo las ventajas que yo he encontrado en la enseñanza en línea. Hay estudiantes que no estarán de acuerdo y que creen que la enseñanza en línea es algo frío e impersonal. Entiendo que cada estudiante tiene una serie de circunstancias diferentes y que a cada uno le irá mejor una modalidad. Yo siempre he obtenido grandes resultados en las dos modalidades pero al final, cuando tienes muchas otras cosas que hacer y el tiempo es oro, se agradece tener la posibilidad de realizar lo mismo sin moverte de casa, con todas las ventajas y desventajas que eso conlleva.
Por supuesto, espero vuestras opiniones al respecto ya que cómo he dicho previamente, seguro que cada uno de vosotros ha tenido experiencias diferentes que puede compartir con el resto. Y si te animas con esto del aprendizaje de español en línea, ya sabes dónde reservar tu clase.